En un bol colocar los ingredientes de la masa: 1 y ½ taza de harina, una pizca de sal, 1 cda. de azúcar, ½ cdta. de levadura y ¼ taza de agua tibia. Integrarlos hasta formar un bollo de masa. Según la textura de la masa, a veces puede ser necesario incorporar más harina o más agua. El bollo no debe quedar muy húmedo, ni muy seco. Debe resultar chicloso pero conservar una textura suave y maleable. Dejar reposar la masa hasta que doble su volumen.
02.
Estirar la masa sobre una superficie enharinada evitando que se pegue ya que después será necesario despegarla. Es importante darle una forma rectangular y estirarla a un grosor fino para que la trenza mantenga la forma luego de ser horneada. Untar la masa con dulce de leche. Para esta preparación ayuda si el dulce de leche es pesado y duro ya que cuanto más líquido es el dulce de leche es más difícil que no se escape durante la cocción, aunque es más difícil de colocar sobre la masa. Luego de colocar el dulce, arrollar la masa hasta que quede un cilindro y llevarlo a una asadera.
03.
Cortar el cilindro transversalmente, pero manteniendo 4 cm de unión en el extremo. De este modo se obtienen los dos tramos de la masa. Trenzar los dos tramos, colocando uno sobre otro alternadamente hasta llegar al otro extremo de la masa.
04.
Batir un huevo. Si se quiere, se le puede agregar un poco de azúcar. Pincelar la trenza con el huevo batido. Esto le dará un tono brilloso que hace mucho más tentadora la presentación trenza. Llevar al horno a fuego fuerte, 250 °C. Retirar la trenza cuando esté dorada.
¡Ahora a disfrutarlos!
Si te gustó esta receta, no dejes de probar estas otras: